La reforma laboral en Francia se está produciendo en los últimos meses apoyada en el diálogo social y en la concertación, a diferencia de la española. Es tradicional en Francia la salida de grandes crisis económicas y sociales merced a grandes acuerdos, como los de Matignon o Grenelle. En el Acuerdo francés, que no ha sido firmado por CGT ni por FO, pero sí por CFDT y otras confederaciones minoritarias y por las organizaciones empresariales francesas, hay muchos puntos que en España están ya recogidos, pero otros no. Y sobre todo porque la flexiseguridad se entiende allí como compuesta por dos elementos internos a la relación laboral, dando por ello seguridad en el empleo a los trabajadores y flexibilidad a los empresarios, aspectos que no son incompatibles, en lugar de la flexiseguridad a la danesa, al cabo pura flexibilidad empresarial.